Bruximo
El bruxismo es un acto inconsciente de apretamiento dental, dicho hábito suele estar asociado a estados de estrés y ansiedad. Tras valoración y diagnóstico por nuestro odontólogo especialista, determinamos el tratamiento indicado para cada caso en particular. En la mayoría de los casos de apretamiento dental, se coloca una férula de descarga para dormir.
Los casos más extremos de bruxismo, puede desencadenar una disfunción temporo – mandibular, que puede llegar a requerir tratamiento quirúrgico por parte de un cirujano maxilofacial.
En ocasiones, es preciso reconstruir dientes desgastados, para corregir la malposición de la mandíbula producida y que así los músculos puedan trabajar de manera correcta
¿Qué es la férula de descarga?
La férula es un dispositivo rígido de acrílico, apoyado sobre los dientes superiores y que se coloca en boca por las noches.
La utilización de la férula o placa de descarga, permite que la mandíbula esté en su posición de descanso, ayuda a que los músculos estén relajados en lugar de trabajar, preveniendo la disfunción temporo – mandibular, además del desgaste dental y los daños irreversibles.
Además de los beneficios dentales, la férula también permite aliviar los dolores de cabeza u otros derivados del bruxismo o la maloclusión dental.
¿Si no aprieto los dientes, puedo tener desgaste o problemas en la ATM?
Además del bruxismo, existen otros hábitos que pueden generar desgaste dental y problemas en la articulación temporo – mandibular:
· morderse uñas o los labios
· mordisquear lápices
· masticar chicles en exceso.
Oclusión Dental
La oclusión dental se refiere a la adecuada relación del maxilar superior con el inferior y la relación entre los dientes. Si los dientes están en mala posición o existe una inadecuada relación entre los dientes superiores e inferiores, se habla de maloclusión.
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Causas de la maloclusión
Debido a factores musculares, como la posición de los labios, carrillos y lengua, puede existir una discrepancia entre alguno de estos factores y se puede producir una maloclusión.
La falta de dientes, por cualesquiera que sea la causa, puede producir maloclusión. Cuando el odontólogo tiene que sacar algún diente, los dientes vecinos pueden moverse para invadir el espacio vacio buscando la armonía oclusal y pudiendo causar maloclusión.
Otras causas de maloclusión pueden ser el hábito de chuparse el dedo o de succión de la lengua, lo que puede generar que los dientes anteriores se desplacen hacia afuera. Los pacientes con problemas de respiración nasal, y que generalmente respiran por la boca, dicho acto les puede ocasionar problemas en la posición o alineamiento dental.
Consecuencias de la Maloclusión
La maloclusión puede generar al paciente problemas periodontales, pérdida de hueso, inflamanciones de encías, dificultad para masticar y alteración de la fonética. La inadecuada alineación de las piezas dentales puede producir problemas de la articulación de la mandíbula, dolores musculares en cabeza o cuello, y bruxismo.
En el momento en que se superan los límites de tolerancia estructurales del sistema masticatorio, pueden dar lugar a síntomas. Algunos de los síntomas más frecuentes son: inflamación del nervio dental, desgaste o movilidad dentaria, dolor de músculos en la masticación, dolor de oído o dolor de cabeza.
¿De qué manera se puede corregir una Maloclusión?
La posición de las piezas dentales se puede corregir con ortodoncia o tratamiento protésico fijo o removible, según el caso. También se pueden realizar cirugías para mejorar la posición de los maxilares. Habitualmente, se recurre a un tratamiento multidisciplinario entre varias especialidades de la odontología (ortopedia, la ortodoncia, la cirugía y la rehabilitación oral).
Se debe realizar un correcto estudio a través de los síntomas y signos que presenta el paciente, siendo imprescindible acudir a un odontólogo especialista para que realice un buen diagnóstico y establezca un correcto tratamiento.